Advierten por una crisis estructural del sistema de salud en todo el país
Los prestadores de la salud elevaron en simultáneo su voz para reclamar por un marcado deterioro en sus ingresos arancelados en relación con una serie de valores referenciales como la inflación publicada por el Indec o los incrementos habilitados por el Gobierno a las prepagas. En ambas comparaciones, la evolución de aquellos ingresos corre por debajo y se profundiza a medida que transcurre el tiempo.
Es lo que plantearon en las últimas horas desde la Confederación Médica de la República Argentina (Comra) y la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (Cadime), pero que en rigor comparten los distintos eslabones del sector salud.
“Los aumentos en los aranceles que recibieron los prestadores de servicios de diagnóstico médico durante el primer cuatrimestre alcanzaron el 24,5%. Mientras tanto, las alzas en las cuotas de las empresas de medicina prepaga fueron del 27,5% y la inflación llegó al 32%”, relató Cadime en un comunicado. Esos valores, proyectados a junio, indican que llegarán a 36,3% en el caso de los aranceles que reciben los laboratorios y centros de imágenes, a 40,9% en el de los aumentos de las cuotas de las empresas de medicina prepaga y a 51,6% en el de la inflación.
“Los aranceles están permanentemente por debajo del ritmo del crecimiento de las otras variables, lo que redunda en una situación crítica por parte de los prestadores de servicios de diagnóstico médico y laboratorios de análisis clínicos”, explicó Guillermo Gómez Galizia, presidente de Cadime a Puntal. Pero, además, remarcan que los costos médicos generalmente corren por encima de la inflación por un mayor componente de insumos importado a valor dólar.
En la misma sintonía, Comra planteó directamente que “la salud está quebrada”.
Concretamente, la cámara que reúne a los médicos destacó que, “a lo largo y ancho del país, cada día se nota más el abandono y el creciente malestar que sufren los pacientes por el deterioro en la asistencia sanitaria. A esto se suman los problemas de acceso a las prestaciones más elementales, de las que se tienen que hacer cargo. Al mismo tiempo, los integrantes del equipo de salud manifiestan su descontento por las condiciones inapropiadas para atender a los pacientes, por la violencia de la cual son víctimas y por el atraso en el pago de sus honorarios y falta de actualización salarial. En definitiva, las variables de ajuste del sistema son los honorarios de los profesionales y el bolsillo de los pacientes. También hay sanatorios que desaparecen, prepagas que se achican y médicos que se van. Sin presupuesto público suficiente o mal administrado y sin financiamiento privado, la salud está en quiebra”, remarcó.
La entidad médica destacó que el resultado es que los médicos más capacitados migran a otros países por mejores condiciones laborales y los que deciden quedarse abandonan las cartillas de las obras sociales y de las prepagas. En este punto aseguraron que un 15% de los profesionales dejaron esos listados. “Algunos, de mayor experiencia, renuncian y los más jóvenes no cubren los cargos del sector público por las malas condiciones de trabajo y los magros salarios”, destacó Comra, antes de reiterar que, “con recursos escasos, sin propuestas y sin debate, el destino inminente del sistema sanitario argentino es la quiebra”, enfatizaron.
“El sostenimiento de este diferencial progresivamente creciente, en términos generales, entre inflación, aranceles y costos afecta negativamente el financiamiento y la rentabilidad de las pymes de la salud”, destacó Gómez Galizia.
“Vamos a terminar el año con 15% de pérdida en los aranceles con respecto a la inflación. De lo que aumenta las medicinas prepagas a sus asociados, deben trasladar el 90% a los aranceles, que generalmente lo hacen para muy poca gente, igual que las obras sociales, y con un retraso de 90 o 120 días que en estos procesos inflacionarios es muy perjudicial. Y, si bien se habla de equiparar la inflación, lo que se necesita es una recomposición más profunda porque venimos arrastrando un atraso de algunos años. Más de fondo creemos que debe haber una reforma integral del sistema, que nunca se logra por los intereses cruzados”, agregó el presidente de Cadime.
En esa línea, desde Comra destacaron: “Lamentamos sobremanera la falta de planificación sanitaria que hay en la actualidad en todos los niveles de gestión. Desde nuestra institución venimos propiciando una reforma sanitaria sin ser escuchados. Pero lo más preocupante es cuando avizoramos un futuro cercano: en el discurso de los candidatos para las próximas elecciones no existe ningún tipo de referencia a la política sanitaria y además se desconoce que proponen las distintas plataformas de los partidos que actualmente se disputan el poder”, remarcó.
Y concluyeron: “Observamos atónitos cómo esos discursos se encuentran alejados totalmente de las necesidades de la población, sin pensar en la prevención y cuidado de la salud, dejando totalmente desamparados a los más vulnerables, a aquellos que dicen proteger con sus políticas”, indicó el comunicado de Comra.
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