Analí Bustos, la moldense elegida entre las 16 mujeres del mundo que restauran la tierra
Analí Bustos es una de las 16 Mujeres que Restauran el Mundo, un reconocimiento que otorga el Global Landscapes Forum (Foro Mundial de Paisajes) y que distingue la labor de aquellas mujeres que se destacan en la lucha contra el cambio climático, la restauración de ecosistemas y el cuidado del ambiente.
Oriunda de Coronel Moldes y egresada de la UNRC de la Licenciatura en Ciencias Biológicas, la joven es una referente por su labor en la restauración de bosques y cuidado del ambiente. En la actualidad es la coordinadora de un ambicioso proyecto, que es la restauración del bosque de espinal en la Reserva Privada Natural “Monte Alegre”, ubicada en proximidades de Las Acequias.
Cada año este foro, cuya sede central está en Alemania, selecciona a 16 mujeres que en distintas partes del mundo y desde distintos ámbitos luchan por el ambiente, restauración del ecosistema y el cambio climático. Y su labor tiene impacto en sus comunidades.
Sobre el reconocimiento obtenido, Analí contó a Puntal: “Fue muy lindo para mí y un orgullo siendo argentina y mujer que una organización me ponga al lado de personas que yo admiro un montón, como científicas, comunicadoras y periodistas del mundo”.
Asimismo, señaló que con este reconocimiento GLF otorga visibilidad al trabajo de las mujeres en el área de ambiente y naturaleza, “porque como en muchas otras áreas no hay representatividad de las mujeres en estos tipos de trabajo”.
Analí instó a jóvenes, influencers, chicas que están definiendo sus carreras a elegir esta área de estudio en la que se requiere de mucho trabajo para lograr devolverle el equilibrio ambiental al mundo.
“En 2020 yo apliqué a un fondo para restauración, que era como una subvención y además mentoría para mí como la persona que lleva a cabo o coordina el proyecto. Nos presentamos a una convocatoria y ganamos, y entonces comenzamos a trabajar. Durante todo 2021 en distintas actividades nos apoyaron y financiaron para darle más vuelo al proyecto de Monte Alegre”.
La bióloga Analí Bustos encabeza un proyecto pionero para la restauración ecológica de la Reserva Natural “Monte Alegre”, ubicada en proximidades de Las Acequias. Su meta es generar conciencia y aportar a la reconstrucción del planeta.
Proyecto pionero
La joven profesional moldense estudió en la UNRC y tras recibirse fue becada por el gobierno de Brasil para realizar un máster en Conservación, que la mantuvo entre 2018 y 2020 en aquel país. Tras regresar a Argentina, comenzó un doctorado en la Universidad de Buenos Aires y encabeza este proyecto pionero de Monte Alegre.
“La temática general en la que yo trabajo se llama restauración ecológica y ahora en mi doctorado trabajo en agroecosistemas, o sea zonas de campos y en bosques, que es el proyecto de la Reserva Natural Monte Alegre”, precisó.
Y detalló Analí que su intervención en este lugar surgió tras el interés de los propietarios de un campo familiar, donde existe un parche de bosque de espinal de 90 hectáreas. “Ellos querían saber cuál era el estado de conservación, qué potencialidad tenía para ser mejorado y con el tiempo de trabajo se definió crear esta reserva privada”, contó.
En el lugar se está realizando la restauración ecológica que procura devolverle al ambiente el equilibrio ecológico al lugar y, a su vez, se procura la restauración social, que es acompañar esa actividad con difusión y educación ambiental para la gente de la zona y todos aquellos interesados.
Sobre esto último, la bióloga detalló que se han llevado a cabo tareas de voluntariado el año pasado, y este año crearon un proyecto ambiental para escuelas. “Estamos pensando en llevar a los chicos para que conozcan el bosque y sepan de su importancia”, comentó.
Generar conciencia y contagiar
Sobre la realidad ambiental de Argentina, sostuvo que por ser un país agrícola se ha deforestado muchísimo para tener tierras productivas. “Y Córdoba no es la excepción. Y el sur de la provincia al ser bosques de llanuras y con tierra fértil fueron completamente deforestados para la producción agrícola”, declaró.
Y recalcó que consecuencia de ellos son los problemas de suba de napas, salinización de suelos y un fuerte impacto climatológico.
Finalizando, Analí dijo que su objetivo como profesional es compartir su trabajo y contagiar a más mujeres, niñas y adolescentes para que aporten al cuidado y protección del ambiente: “Espero tener un efecto de comunicación y llegar a inspirar para que se realicen este tipo de trabajos. Con el objetivo de tratar de reconstruir nuestro planeta que en los últimos 100 años ha sufrido un gran impacto debido a lo que hemos generado sobre los ambientes con distintas actividades”.
A modo de ejemplo, indicó que la pandemia es una de esas consecuencias: “Ahora tenemos que empezar a buscar estrategias para devolverles el equilibrio y la salud a los ecosistemas. De eso se trata la restauración ecológica”.
Comentarios (0)