Bomberos de la región, en Corrientes: "Sentimos que nos ven como su salvación"

Corrientes es tierra caliente. Los focos de incendio se multiplican y el color del cielo vira del resplandor anaranjado de las llamas a la nebulosa gris del humo.

Con ese escenario por destino, una caravana de 40 camionetas y dos camiones confluyó en la tarde del jueves en Alta Gracia para partir rumbo al Litoral argentino, que desde hace semanas está siendo acechado por los incendios. Son 150 los efectivos pertenecientes a distintos cuarteles de Bomberos Voluntarios de la provincia de Córdoba que confluyeron en esa ciudad cordobesa para que junto con personal del Plan Provincial de Manejo del Fuego, de Gestión de Riesgos de Incendios y del Etac conformaran la comitiva que prestará asistencia en el combate del fuego en la región mesopotámica. Luego de varias horas de viaje –que incluyó escalas para atacar focos de incendio en territorio correntino- arribaron sobre el mediodía del viernes a la ciudad de Goya y desde allí fueron redistribuidos a distintas bases.

Ayer tomaron el primer contacto formal con la línea de fuego y Puntal pudo conocer la experiencia de algunos efectivos de nuestra zona que dieron combate al fuego en la región correntina de Caá Catí.

“Hay fuego por todos lados”

Federico Machuca es jefe del cuerpo activo de Alejandro Roca y participa de la comitiva provincial como representante de la Federación de Bomberos Voluntarios de la provincia de Córdoba, teniendo a su cargo a unos 40 efectivos de localidades como Berrotarán, Sampacho, Río Tercero, Alejandro Roca, Alta Gracia, San Agustín, Villa General Belgrano y Mina Clavero, entre otras. Cabe mencionar que en otras delegaciones también participan bomberos de localidades como Las Vertientes, Bulnes, Hernando y Tancacha, entre otras de nuestra zona.

“Córdoba es la provincia mejor preparada para este tipo de incendios”, dijo Federico Machuca, representante de la Federación Cordobesa.

Con base en la Escuela de Oficiales “General San Martín” de la capital de Corrientes, la dotación a cargo de Machuca partió ayer por primera vez hacia el territorio asignado por decisión conjunta entre el Ministerio de Seguridad y Defensa Civil de Corrientes y sus pares de Córdoba.

“Nuestra prioridad es salvaguardar las viviendas, en primer lugar, como así también las forestaciones y aserraderos que puedan verse amenazados por las llamas”, explicaba Machuca ayer a Puntal, mientras en paralelo se llevaba a cabo la Mesa de Planificación para el combate de las llamas.

Uno de los principales obstáculos a enfrentar son las extensas distancias que deben cubrir para arribar a los sectores donde avanzan los frentes, que pueden ir desde los 20 hasta los 220 kilómetros del lugar de base.

“Estamos acostumbrados a este tipo de siniestros pero no tanto a las distancias que tenemos que cubrir acá. Son incendios muy explosivos y las distancias a cubrir son muchas”, señala el representante de la Federación provincial.

A eso se suman las condiciones de sequía y temperaturas que trepan hasta los 40 grados centígrados. Machuca comenta que existen muchas viviendas enclavadas esporádicamente en la zona rural y que muchos de los focos secundarios que eventualmente emergen se corresponden con contrafuegos mal efectuados que algunos moradores inician en la desesperación de intentar evitar que las llamas lleguen hasta sus viviendas.

La situación de extrema complejidad también se refleja en la fauna local, que ve cómo su ecosistema se altera por el avance del fuego. “En el viaje vimos que hay muchos carpinchos que deambulan por las rutas, pero tengo compañeros que trabajan en la zona de Ituzaingó que también han visto yacarés que huyen de la zona de incendio donde vivían”, precisó.

Tal realidad los lleva a tomar los recaudos correspondientes ante la circulación de víboras que también escapan despavoridas del sector de incendios. “Contamos con gente capacitada en socorrismo para primeros auxilios ante posibles mordeduras de ofidios”, resalta Machuca, tras agregar que el hospital más cercano al sector donde combaten las llamas dista a más de 200 kilómetros.

Una recepción que los motiva a entregar todo

La delegación cordobesa quedó sorprendida por la recepción que los correntinos les dieron en la ciudad de Goya. La avenida principal fue cerrada al tránsito para dar paso exclusivo a la caravana de más de 40 unidades de Bomberos procedentes de nuestra provincia mediterránea. “Nos han recibido de maravilla. Se nota en la gente mucha humildad y realmente se nos puso la ‘piel de gallina’ de la forma en que nos recibieron. Fue muy emotivo”. Quien brinda testimonio a Puntal es la cabo Soledad Gutiérrez, bombero voluntario del cuartel de Berrotarán, perteneciente a la Regional Nº 5. Y su relato telefónico se ve interrumpido durante unos segundos por otra mujer de esa ciudad mesopotámica, quien se acercó para preguntarle “si necesitaba algo“. “Ves, es lo que te decía, desde que llegamos no paran de asistirnos. Sentimos que nos ven como su salvación”, ratifica con sus dichos la bombero. Es que en medio de la angustia por el cuadro de situación, los vecinos ven la esperanza en la ayuda que llega para combatir el fuego. “Ese recibimiento nos da energías y ganas para darlo todo. No tengo muchos años como bombero, pero sí muchos incendios y jamás nos han recibido de esta manera”, destacó.

El fuego, descontrolado

Gutiérrez cuenta que la situación de incendios es realmente crítica. Ayer, mientras trabajaba junto con la dotación que se trasladó en 10 camionetas hasta la zona de Caa Catí más comprometida, fue saludada por el mismo gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, quien recorría en persona los puntos donde se llevan a cabo los combates de incendio.