El SAME tendrá ambulancias para emergencias psiquiátricas y adicciones
"Es un compromiso que asumimos en campaña con muchas organizaciones que nos acompañan. Las unidades de SAME psiquiátrico no están preparadas para otras emergencias sino para cuando hay un problema de salud tal como un brote psicótico, problemáticas por adicciones donde además el paciente se pone violento", destacó el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, al presentar las unidades.
Según se informó, estas tres unidades de traslado van a estar "completamente acolchadas" y no tendrán equipamiento para otras emergencias, como pueden ser elementos cortopunzantes "con los cuales se puede agredir a sí mismo el paciente".
Los nuevos móviles de emergencia psiquiátrica, además, estarán enrejados para el traslado de pacientes agresivos y atenderán emergencias en la vía pública y también trasladarán a las personas para su evaluación y atención, en caso de ser necesario.
A su vez, Macri anunció que "en breve, vamos a presentar el protocolo de procedimientos para problemáticas de adicciones y de salud mental", debido a que esas emergencias, explicó, requieren un abordaje rápido e integral.
Al proyecto del protocolo en salud mental, se informó que el Gobierno porteño puso a disposición cinco centros ambulatorios y siete Centros de Intervención Asistencial Comunitario (CIAC).
El jefe de Gobierno porteño estuvo acompañado en la presentación de las unidades de psiquiatría por el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós; el director del SAME, Alberto Crescenti; la mamá del cantante Chano, Marina Charpentier, titular de la ONG Madre Marcha; y María Belén Lombardo, psiquiatra de la ONG Létourdit.
En su alocución, Macri dijo que muchas familias "no saben o no pueden encarar la solución solas" y consideró que "por eso, la ayuda requiere tiempo, pero sobre todo, de estar ahí en los momentos críticos y ese es el objetivo fundamental de las unidades de psiquiatría".
Consideró que el artículo 20, entre otros, de la actual Ley de Salud Mental "impiden o limitan mucho la posibilidad de ayudar o de asistir a alguien que tiene un brote o está con una adicción profunda, porque la ley parte de un concepto de que esa persona tiene que levantar la mano y pedir ayuda, y eso- en general- no ocurre, por lo que es una situación dramática y lleva a situaciones de mucha angustia para las familias".
"El mundo cambió y dejó eso de lado. En el mundo se está trabajando con intervenciones cortas en los momentos críticos y los hospitales de las ciudades se están preparando para eso", concluyó.
En el comunicado, el gobierno porteño remarcó que "es necesaria una Ley de Salud Mental que entienda el problema y les dé una respuesta a las familias, sobre todo desde una perspectiva integral, lejos de toda ideología y falsos prejuicios".
Télam
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