La UNRC, evaluada exitosamente a nivel nacional por la Coneau

Primero, en 2017, hubo una autoevaluación de la Universidad con la participación de los diferentes actores de la comunidad universitaria y de la sociedad. El informe de autoevaluación fue analizado por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), tras lo cual envió a Río Cuarto a sus evaluadores externos, proceso que ahora finalizó con el visto bueno por parte del organismo evaluador.

Este proceso comprende dos instancias: la autoevaluación institucional, a cargo de la institución universitaria, y la evaluación externa, a cargo de Coneau.

Tomaron parte la comisión de pares evaluadores conformada por dos técnicos de la Coneau, dos consultores -uno especializado en educación a distancia y el otro, en bibliotecas- y seis docentes y exautoridades de universidades nacionales, quienes recorrieron el campus, realizaron entrevistas a diferentes actores institucionales y analizaron las particularidades de la UNRC en materia de extensión, ciencia y técnica, formación académica, infraestructura, entre otros aspectos.

El rector de la UNRC, Roberto Rovere, expresó su satisfacción por la exitosa conclusión de esta etapa de valoración. Dijo: “Hemos recibido la certificación del acta de sesión 538 de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria por la que se establece que la Universidad Nacional de Río Cuarto ha cumplimentado y ha aprobado la instancia de evaluación externa. Es la segunda instancia en la que la Universidad se ha presentado a los fines de acreditar respecto del mejoramiento de la calidad institucional”.

Agregó: “Esta instancia a la que fue sometida la UNRC fue después de haber aprobado su plan estratégico institucional y se han completado todas las instancias correspondientes. Ya está el informe final que acredita esta situación”.

“Realmente, estamos muy contentos y muy satisfechos por superar esta instancia, que es parte del esfuerzo de toda la comunidad universitaria para la acreditación institucional de la UNRC”, concluyó.

Por su parte, la coordinadora de Planificación y Evaluación Institucional de la UNRC, Viviana Macchiarola, puntualizó: “Esta certificación constituye un hito más en un proceso permanente de planificación y evaluación de la Universidad. No obstante, la autoevaluación que se desarrolló durante el año 2017, como primera instancia del proceso de evaluación externa por parte de la Coneau, nos interpeló a sistematizar, actualizar y centralizar información acerca de todas las funciones de la Universidad”.

“Nos permitió ‘mirarnos’ y construir información sobre la base de indicadores comparables con otras universidades nacionales”, acotó.

Por otra parte, sostuvo: “La evaluación de los pares externos posibilitó validar nuestros propios juicios de valor, ver otras fortalezas y debilidades que a veces desde una mirada interna no vemos y también dirimir desde nuevas perspectivas y debates internos. Fue, en definitiva, un verdadero proceso de aprendizaje institucional”.

Siguió: “Además, quiero resaltar y agradecer el trabajo comprometido de todo el equipo de evaluación y de los representantes de las cinco facultades con los que se acordó y construyó la evaluación, la participación comprometida de estudiantes, docentes, no docentes y miembros de la comunidad, respondiendo encuestas y entrevistas, los debates suscitados en los consejos directivos de las unidades académicas y en especial en la Asamblea Universitaria, donde se discutió el Plan Estratégico y el Informe de Autoevaluación”.

“La UNRC continúa hoy este camino. Estamos centrados ahora en la evaluación de lo acontecido durante la pandemia y proyectando siempre nuevos y esperanzadores futuros para nuestra universidad pública”, finalizó Macchiarola.

En una primera etapa se había hecho una autoevaluación. Proceso interno que se concretó sobre la base de un modelo teórico-metodológico elaborado a partir del Plan Estratégico Institucional de la UNRC, cuya actualización fue aprobada en octubre de 2017, con exhaustivo diagnóstico, que incluyó fortalezas y otras tantas autocríticas.

La autoevaluación se asentó en valoraciones construidas a partir de diferentes fuentes, tales como informes de las cinco facultades de esta casa de estudios, de las secretarías del Rectorado, bases de datos de la Unidad de Tecnología de la Información (UTI), entrevistas con autoridades y encuestas aplicadas a estudiantes, docentes, no docentes, graduados, miembros de la comunidad y comisiones curriculares. Esta evaluación interna, previa a su aprobación unánime por parte del Consejo Superior de la Universidad, había sido analizada por los integrantes de la denominada Mesa Interfacultades y enviado a las cinco facultades. De todo ese proceso surgió el informe final, que analizó la Coneau.