“Los contagios no se dan en los bares y restaurantes sino en la clandestinidad”

Las restricciones que anunció la gestión de Alberto Rodríguez Saá este jueves cayeron mal a comerciantes minoristas, gimnasios, bares y restaurantes porque verán afectados sus ingresos, tras un año de pandemia que los dejó al borde del cierre.

“Las medidas no tienen sentido, los contagios no se dan en los bares y restaurantes sino en la clandestinidad donde nadie se hace cargo del cumplimiento de protocolos”, sostuvo al respecto el presidente de la Asociación de Comerciantes y Trabajadores Independientes, Sebastián Mohr.

Hizo énfasis en la preocupación que vive el sector gastronómico porque nuevamente se ve perjudicado por las limitaciones.

Puntualmente, el Gobierno restringió la circulación de 00 a 6 de la mañana, redujo al 30% la capacidad en bares, restaurantes y gimnasios y suspendió los encuentros sociales con más de 10 personas.

En declaraciones a La Mañana de Dimensión transmitió que tras el comunicado del Comité de Crisis, mantuvieron conversaciones en donde algunos dieron a conocer “el cierre por lo menos hasta la primavera y otros el definitivo”.

“Bares, restaurantes y comercios minoristas respetan y hacen cumplir los protocolos. Allí no se generan los contagios, sino en las fiestas clandestinas que el Gobierno no puede desconocer”, insistió.

Mohr tuvo en cuenta que durante el 2020 vivieron una realidad “crítica” y en el comienzo de este año vuelven a atravesar restricciones.

Mencionó que en otros casos, seguirán abiertos pero reducirán el personal a un 50%.

“Queremos que el Comité de Crisis entienda, de la posibilidad de sentarnos a dialogar y buscar salidas”, expresó.

Además, advirtió que la reducción a un 30% de la capacidad es “inviable”. “Si tiene la capacidad de 80 cubiertos ahora puede trabajar con 20. No cubre ni los costos fijos”, ejemplificó.

Por lo mismo, mencionó que se encuentran “asfixiados”: “La Municipalidad nos sigue mandando inspectores, estamos en sintonías distintas con el Gobierno”.

“Un año y pico de castigo”

Uno de los bares del centro, Point, dio a conocer que este fin de semana no abrirán el local.

“A causa de las medidas adoptadas por el Gobierno nos vemos obligados a tomar esta decisión”, señalaron en un comunicado.

Explicaron que previamente comprobaron que “no es rentable abrir hasta las 00 y menos con 30% de ocupación”.

“Apenas se llegan a cubrir costos y no nos gusta romper la ley o ponerlos en riesgo con tal de ganar”, continuaron.

Precisaron que recién retomarán las actividades cuando la situación sanitaria mejore.

“Ojalá se den cuenta nuestros gobernantes que sí permiten la ilegalidad y hace la mirada hacia el otro lado seguiremos sin poder trabajar”, aseveró el dueño a través de las redes sociales, Gustavo Borra.

“Los bares no contagian”

Otro de los negocios del sector, El Malón, también transmitió disconformidad con las nuevas restricciones.

Subrayaron que la gastronomía “hizo importantes inversiones para adaptarse a los protocolos establecidos”, y que es un rubro “ampliamente controlado por las autoridades y no ha demostrado ser foco de contagios”.

“Restricción horario será sinónimo de cierres definitivos y perdida de fuentes de trabajo”, advirtieron.