Megaoperativo en Córdoba: deportan a familiares de un capo narco ecuatoriano
Un grupo de familiares y colaboradores del capo narco José Adolfo "Fito" Macías -quien se fugó de una cárcel en Ecuador y desató una ola de violencia en su país hace una semana-, fue detenido en las últimas horas en un country ubicado en el kilómetro 2 de la ruta provincial C45, a pocos kilómetros de Villa Carlos Paz y de la ciudad de Córdoba.
El arresto de un total de ocho personas se llevó a cabo en las últimas horas del jueves en el barrio privado Valle del Golf, emplazado en el camino que une la autopista Córdoba-Carlos Paz con la ciudad de Alta Gracia y atraviesa Falda del Carmen.
Entre los aprehendidos se encontraban la mujer del criminal y cuatro de sus hijos, quienes se encontraban en una casa que habían comprado en diciembre en el mencionado country.
El operativo fue encabezado por cuerpos de elite de la Policía de Córdoba en conjunto a Fuerzas Federales.
Para evitar ser descubiertos, los efectivos iniciaron un operativo silencioso en el anochecer del jueves que incluyó la participación de agentes de civil trabajando en el barrio cerrado y escuchas telefónicas previas, como así también la utilización de un helicóptero de la fuerza de seguridad provincial.
Se instalaron el 5 de enero
Según da cuenta el sitio de la emisora Cadena 3, la familia del narco ecuatoriano adquirió en diciembre pasado la vivienda en el country Valle del Golf. Y citando la investigación federal, dicho medio indica que la transacción se realizó a través de una empresa a nombre de Inda Mariela Peñarieta (la esposa de "Fito") y del hermano de ella. Abonaron en dólares y también se hicieron cargo de las expensas que el vendedor adeudaba desde hacía dos años.
“La mudanza se concretó el 4 de enero pasado y Mariela y sus cuatro hijos (tres mujeres de 21, 12 y 4 años; y un varón de 16) se instalaron un día después. Junto a ellos llegaron una empleada de 22 años (niñera), un sobrino del capo narco y otro joven que se presentaba como amigo de la familia, pero que en la práctica funcionaba como una suerte de guardaespaldas. Además, pese a que no tenía un vehículo propio, la familia tenía un remise a disposición de manera permanente”, precisa el sitio informativo. Además, detalla que la presencia de la familia ecuatoriana pronto generó toda clase de comentarios, ya que se instaló el rumor de que estaban vinculados a narcos. "Salían a caminar por el barrio, pero trataban de utilizar capuchas. Y siempre había alguien cerca, como si los cuidara", citó el medio del relato de una persona que conoce el interior de la urbanización. Tanto la mujer como sus hijos siempre utilizaron sus reales identidades, se indicó.
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