Realizan por primera vez una triple donación internacional de riñón en cadena

"Se trata de un evento excepcional que se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio que estamos realizando para promover la donación de riñón en vida, que en la gran mayoría de los casos puede realizarse directamente entre parejas emparentadas", aseguró Massimo Cardillo, director del Centro Nacional de Trasplantes.

La cadena de intervenciones comenzó el 20 de junio, a las 8:30 en el hospital universitario de Padua, Italia, y fue coordinada por el Centro Nacional de Trasplantes de este país y la Organización nacional de trasplantes de España.

En ese centro de salud se extrajo un riñón de una donante voluntaria de 56 años, esposa de un paciente de 61 con muy difícil trasplante; el órgano fue transportado de inmediato al aeropuerto de Milán-Linate con la coordinación del Centro Regional de Trasplantes de Véneto dirigido por el doctor Giuseppe Feltrin y con el apoyo de la Policía de Tránsito.

El vuelo sanitario que trasladaba el riñón despegó a las 13 (hora local) y llegó al aeropuerto de Barcelona a las 14:30 (hora local) donde se realizó el intercambio inicial y el órgano fue recogido por los especialistas del Hospital Clínic para realizar el primer trasplante.

El segundo riñón, extraído de una donante española de Barcelona, partió a las 12 desde el aeropuerto catalán hacia Bilbao, donde aterrizó a las 16.30 y fue trasladado al Hospital Universitario de Cruces para el segundo trasplante.

En tanto, el tercer riñón, extraído del hospital vasco, fue embarcado con destino Milán, al que llegó a las 18.30 (hora local) para ser trasladado a Padua, ciudad en la que, a las 20:30 comenzó el tercer trasplante del paciente italiano.

La intervención finalizó pasadas las 2 de la madrugada y, dos semanas después de las operaciones, tanto los receptores como los donantes se encuentran en "excelentes condiciones", según informó la agencia de noticias ANSA.

Esta intervención, primera en tu tipo, conllevó un recorrido de 2.713 kilómetros, trayecto que requiere un "enorme compromiso de evaluación clínica y planificación organizativa, para sincronizar perfectamente el trabajo de todos los equipos y cientos de operadores, en beneficio de un tipo de paciente que, de otro modo tendría muy pocas posibilidades de encontrar un órgano compatible", aseguró Cardillo.

"En Italia todavía hacemos muy pocos (en 2022 fueron 335, poco más del 16% del total de trasplantes de riñón) y todavía tenemos más de 6.000 personas en lista de espera", agregó el especialista. (Télam)