Un expiloto moldense de 94 años cumplió el sueño de volver a volar
Más de 30 años pasaron desde que don Atilio Bonetto, un expiloto moldense, volviera a subirse a un avión. Es que el vecino de 94 años soñaba con volar nuevamente y su anhelo se hizo realidad el último fin de semana en el Aeroclub de Coronel Moldes. Desde la residencia “El Descanso” -donde vive actualmente el abuelo- prepararon la sorpresa con la complicidad de su familia. El instructor Pablo Grivarello fue el encargado de comandar el viaje en los cielos junto al exaviador.
“Fue una experiencia hermosa, me gustó muchísimo. Fue un momento inmensamente agradable estar de nuevo en el aire. Sentir que ya no tocábamos más el piso, que estábamos volando. Fue muy lindo”, contó emocionado a Puntal Atilio, quien no esperaba nada de lo que ocurrió el pasado sábado, cuando arribó de improviso a la aeroterminal.
En este sentido, la propietaria del hogar de ancianos, Mariela Paron, señaló que fueron al lugar sin decirle al expiloto que volvería a volar. “Ese día a la tarde él estaba merendando y yo le digo: “Vamos que te tengo una sorpresa”. Él no tenía idea. Yo sabía de su sueño, que era algo que quería hacer. Entonces, gracias a la predisposición de la gente del Aeroclub, lo pudimos cumplir”, relató la mujer.
Fue un momento inmensamente agradable estar de nuevo en el aire. Sentir que ya no tocábamos más el piso, que estábamos volando.
“No puedo explicar la emoción que él tenía cuando la avioneta despegó, el verse en el aire. Y me sorprendió muchísimo que con el piloto hablaba de igual a igual, con respecto a los elementos, incluso le preguntaba qué tipo de avión era, si hacía tal o cual pirueta”, detalló Mariela, quien se sumó al viaje.
Explicó que durante el vuelo, el abuelo le pidió al instructor que ejecutara una acrobacia que disfrutó como si él estuviese al mando de la aeronave. “Yo estaba muerta de miedo cuando hicimos la pirueta pero él estaba muerto de risa”, aseguró.
Atilio se recibió de piloto después de sus 50 años, luego de un vuelo que realizó en el Aeroclub de Río Cuarto. “Le gustó tanto la experiencia que decidió hacer el curso”, describió la propietaria de la residencia.
Mariela recordó que se enteró del sueño del vecino moldense durante la pandemia del Covid-19. “Fue un tiempo que nos ayudó a conocernos más porque en ese momento estábamos solos con ellos. Pudimos acercarnos y saber más sobre lo que le gustaba a cada uno”, manifestó.
“Para mí fue increíble acompañarlo”
Pablo Grivarello fue el piloto encargado de volar junto a don Atilio, y afirmó que lo vivido el pasado sábado “nos emocionó a todos”. “Ese día me contactaron desde el geriátrico, me comentaron de qué se trataba y me fui al Aeroclub. La verdad, para mí fue increíble poder acompañarlo, fue muy emocionante. Cuando lo vi empezamos a charlar y me contó que había sido piloto y que se había recibido hace más de 40 años”, rememoró el instructor.
Admitió que hace unos tres meses, cuando bajaron los contagios y se habilitaron actividades, se incrementaron los vuelos con vecinos de la zona. “Yo no sé si fue el tiempo de encierro pero todos los fines de semana volamos con gente de la región, cada vez más personas se suman a esto que es algo muy lindo”, aseguró.
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