A 15 años del “The Last Dance” de Schumacher en Ferrari: la épica carrera en su primer retiro de la Fórmula 1
En el automovilismo hay veces en las que se gana sin terminar primero una carrera, e incluso sin ser campeón. El 22 de octubre de 2006, Michael Schumacher se retiró por primera vez de la Fórmula 1 y lo hizo con una labor épica, a la altura de lo que mereció su despedida de Ferrari. Fue “El último baile” de la combinación más exitosa en la historia de la categoría en títulos consecutivos de pilotos. Es que ese día en Brasil también dejó el equipo de Maranello Ross Brawn, el director técnico con el que el Kaiser ganó sus 91 carreras en la Máxima.
Schumacher y Brawn se conocieron en Benetton. El ingeniero inglés llegó al equipo en 1991 y en septiembre de ese año el alemán se sumó luego de su debut en Jordan. El por entonces jefe de equipo, Flavio Briatore, lo contrató de inmediato al Schumi que obtuvo sus primeras victorias y dos campeonatos en la escudería inglesa.
Hacia fines de 1995, cuando el Kaiser plasmó su segunda corona, el jefe de Ferrari, Jean Todt lo convenció al presidente de la marca italiana, Luca Cordero di Montezemolo, que para recuperar la gloria debían tener al mejor piloto y ese era Schumacher, que fue contratado, pero pudo conseguir solo tres triunfos en 1996. Para mejorar el rendimiento del auto de 1997, el alemán pidió que lo contrataran a Brawn, quien a su vez recomendó que se incluyera al ingeniero sudafricano Rory Byrne, que también había estado en Benetton.
Ellos se sumaron, Brawn como director técnico y Byrne como jefe de diseño, y sus trabajos empezaron a verse de entrada. En esa temporada la Scuderia peleó el título con Schumi, quien ganó cinco carreras, pero en la última fecha perdió el título con Jacques Villeneuve (Williams) y por un toque al canadiense se le quitaron todos sus puntos.
Jean Todt (izquierda) y Ross Brawn (derecha) fueron claves en la época dorada de Ferrari (Archivo CORSA).
Ferrari recuperó la fe gracias a Schumacher, Brawn, Todt, Byrne, quienes fueron las bases de la era más gloriosa de la Scuderia y que consiguieron con el corredor alemán la racha de cinco títulos de Pilotos consecutivos, de 2000 a 2004. Lewis Hamilton lleva cuatro en fila con Mercedes (2017 a 2020) ya que en 2016 Nico Rosberg interrumpió la gloria del competidor inglés.
En 2005 al dream team rojo le tocó perder ante la súper competitiva escudería Renault y Fernando Alonso, que en ese momento fue el campeón de F1 más joven de la historia. El español se coronó dos fechas antes y esto llevó a un fuerte análisis en Ferrari, ya que el gigante había sido derrotado. Para 2006 se mejoró el auto y Schumi tuvo un nuevo compañero, el brasileño Felipe Massa, de 25 años.
En el arranque de esa temporada, Alonso golpeó primero con dos triunfos (Bahréin y Australia), respondió Schumacher (San Marino y GP de Europa en Nürburgring). El español sumó cuatro victorias (España, Mónaco, Gran Bretaña y Canadá), pero tres segundos puestos de Schumi lo mantuvieron a tiro de la lucha por la corona, condición que consolidó con tres victorias (Estados Unidos, Francia, Alemania).
La presión creció y hacia mitad de temporada Schumacher y su mujer, Corinna, habrían tenido varias charlas sobre el futuro. Él ya tenía 37 años y con dos niños como Gina-Maria (10) y Mick (8). La compañera del Kaiser le planteó que había llegado la hora de dedicarse a la familia y que era el momento de retirarse. Él lo entendió, pero también su acompañó su decisión por el agotamiento físico y mental que fueron once temporadas en Ferrari, el equipo más emblemático de la F1, pero también el más estresante, en el que la presión está a la orden del día.
Día histórico: 8/10/2000. Ferrari cortó una sequía de 21 años sin títulos de Pilotos en la F1. Michael Schumacher ganó en Japón y celebra junto a su mujer, Corinna. A la izquierda del alemán, Jean Todt y el otro piloto de la Scuderia, Rubens Barrichello (Archivo CORSA).
“En 2006 casi ganamos (el campeonato) de nuevo, así que estaba bastante satisfechos con el lugar donde estaba el equipo”, dijo Brawn al podcast Beyond the Grid de la F1.
“Michael dijo que anhelaba poder hacer otras cosas que no podía hacer con el nivel de compromiso y devoción que necesitaba para dar a la F1. Estaba cansado y quería tener algo de tiempo para él. Esa fue la explicación que me dio para detenerme”, aclaró.
“Sabía los niveles de compromiso que le gustaría dar al proyecto, y simplemente decidió que ya no quería hacer ese compromiso”, agregó el ingeniero, que ideó los planes de carrera que llevaron a Schumi a la gloria. Brawn fue el cerebro de sus estrategias y de su mano el alemán logró sus 91 triunfos en la F1.
Pero hubo otro tema clave que incidió en su decisión: la partida de Byrne, que en 2004 avisó que se iba a retirar a fines de 2006. Sabía que el diseñador de los autos con los que venció en Ferrari ya no iba estar. El avance demostrado por Renault, la competitividad constante de McLaren y la nueva guardia de pilotos (el propio Alonso, Kimi Räikkönen, Jenson Button, Felipe Massa) iban a ser factores muy difíciles de abordar para alguien que ya no sentía energías como indicó Brawn, pero, por sobre todo, debía atender el foco de su familia.
Rory Byrne abraza a Michael Schumacher. El ingeniero diseñó los autos con los que alemán se consagró en Ferrari (Getty Images)
Michael habló con los popes de la Scuderia y convinieron en dar la noticia luego del GP de Italia por dos motivos: la carrera en casa donde un posible triunfo le daba el marco ideal, y porque en septiembre se suele empezar a cerrar el mercado de pases. Esto le permitía un margen lógico a Ferrari de poder buscar su reemplazante y Todt lo tuvo claro de entrada: Kimi Räikkönen (en 2007 fue el último campeón con la Scuderia).
En Monza los rumores sobre el posible anuncio crecieron y Schumi fue el centro de la escena. Ganó en el mítico autódromo italiano y redujo de 12 a 2 puntos la diferencia con el entonces líder del campeonato, Alonso. El éxtasis de los tifosis fue una fiesta sin igual. Pero en medio de la efervescencia Ferrari encontró el momento indicado para confirmar lo que era un secreto a voces: en 2007 comenzaría una nueva era, el año 1 después de Schumacher.
“Michael Schumacher se retirará de la conducción de carreras al final del campeonato mundial de 2006″, dijo Ferrari en un comunicado publicado justo después de su victoria.
“Las palabras no bastan y diga lo que diga ahora nunca podré expresar lo mucho que amo este mundo fascinante del automovilismo y todo lo que me ha dado. Desde el karting a la F1 he vivido momentos que jamás olvidaré. Estoy profundamente agradecido por todo lo que he tenido”, fue el testimonio de Schumi que se incluyó en el comunicado y que luego reprodujo en la conferencia de prensa posterior a la carrera.
Schumacher festeja tras ganar en Monza el GP de Italia. Fue el día que anunció su retiro (REUTERS/Giampiero Sposito)
Ya ante los periodistas indicó “esta será mi última carrera en Monza. A finales de este año, he decidido junto con el equipo que me retiraré de las carreras. Ha sido un tiempo excepcional, realmente excepcional, que el automovilismo, en más de 30 años, me ha brindado”.
“Simplemente sabía que todo el esfuerzo, toda la energía, toda la motivación que necesitás para ser competitivo, y esa es la única razón por la que quiero estar aquí, no puedo decir que vaya a tener eso por más años”, admitió Schumi, que se dio un fuerte abrazo con di Montezemolo, el máximo responsable en llevar a Ferrari a sus mejores años.
“Todos estos años en la F1 han sido increíbles, especialmente los que pasé junto a mis amigos en la Scuderia (Ferrari)”, dijo.
Luego el germano puntualizó en la clave de su decisión, los suyos: “Pronto mi futuro será de mi familia, mientras estoy feliz de seguir siendo parte de Ferrari. Pero, por ahora, lo que importa es este campeonato del mundo”, explicó.
Schumi tomó la decisión de su retiro luego de hablar con su mujer. Tampoco tuvo energías para seguir al año siguiente (Photo by JOSE LUIS ROCA / AFP)
“Quiero dar las gracias a todos los que me han acompañado, apoyado e inspirado desde mi infancia. Sobre todo, quiero dar las gracias especialmente a Corinna y a mis dos hijos, que me han dado la fuerza para hacer lo que he hecho”, agregó.
“Llegó el momento de que Michael se detenga”, le dijo Sir Jackie Stewart a The Guardian. “Debería aprovechar la oportunidad para salir limpiamente de la F1, en una sola pieza, y seguir con el resto de su vida. También es posible que Ferrari necesite una pausa para respirar antes de construir las bases de un nuevo equipo que pueda llevarlos a la próxima generación.
“Ross Brawn y Rory Byrne no estarán allí para siempre más que Michael. Nada dura para siempre, ciertamente no en este negocio”, agregó el escocés tricampeón mundial.
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Última carrera de Schumacher con Ferrari en la F1
Épico retiro.
Schumi venció otra vez y en China alcanzó su victoria 91, que fue la última en la Máxima. Saltó a la cima del campeonato y vislumbró el retiro ideal con un octavo título. En la siguiente fecha, en Japón, venía ganando, pero en la vuelta 37ª (a 16 del final) se le rompió el motor. Alonso ganó y el panorama cambió, ya que el español volvió a la punta del torneo y para la definición en la última fecha en Brasil le alcanzaba con ser séptimo o solo un octavo puesto suyo y una victoria del Kaiser inclinaba la balanza a favor del teutón.
Según reveló posteriormente el semanario italiano Auto Sprint, en el equipo italiano sabían desde el día anterior, por la mañana, que el motor del alemán tenía un cilindro tocado, pero que decidieron seguir adelante para evitar ser penalizados con diez posiciones en parrilla por cambio de motor, antes de la carrera.
En el Autódromo José Carlos Pace de Interlagos, en San Pablo, en la clasificación Michael fue décimo, ya que no pudo salir a la Q3 (tercero y último corte clasificatorio) por fallas en la presión de gasolina. La pole positions (mejor tiempo clasificatorio) fue para su compañero, Massa, mientras que Alonso logró el cuarto mejor tiempo.
Schumacher ganó cinco títulos seguidos en Ferrari. Se sumaron a los dos que ganó en Benetton (Photo by Vladimir Rys/Bongarts/Getty Images)
El domingo 22 de octubre de 2006, cuando los semáforos en rojo se apagaron, el Kaiser supo que perdido por perdido debía dar 110%. Desde la largada fue un hombre en llamas y corrió con su corazón de campeón y al llegar a la primera curva ya le puso el auto a la par a Robert Kubica (BMW-Suber), a quien dejó atrás en la tercera variante al igual que a su compañero, Nick Heidfeld.
Siguió avanzando y en el séptimo giro ya era sexto y fue por Giancarlo Fisichella (Renault), lo alcanzó en la recta principal y al llegar a la “S de Senna” (primera curva de Interlagos) dio cuenta del italiano. En las imágenes de TV dio la impresión de un leve roce que le habría generado un pinchazo, pero ese no fue el caso, sino que según Bridgestone la goma se debió pinchar poco antes, al pasar por alguno de los restos del alerón delantero del Williams de Nico Rosberg que había tocado a su compañero Mark Webber.
Tuvo que hacer toda la vuelta con la rueda casi en llanta. Schumi ingresó a los boxes, le cambiaron los neumáticos y volvió a pista en la última posición (19º). Con la sangre en el ojo y con un amor propio inmenso volvió a remontar y llegó a ponerse sexto, pero tuvo que hacer su segunda detención para cambiar neumáticos, algo que cumplió en la vuelta 47, 36 giros después del pinchazo.
En Interlagos Schumi remontó desde el último lugar y tuvo buenos sobrepasos en la "S de Senna" (Photo by Clive Rose/Getty Images)
Regresó a pista en el octavo lugar y lo esperaron -en ese momento- las últimas 24 vueltas en una carrera de F1. Michael ya estaba jugado y mostró todas sus cartas. Como un buen luchador no tiró la toalla e hizo delirar a los brasileños que ya estaban exultantes porque Massa era primero.
Schumi redujo la diferencia con quienes tuvo adelante y en la misma “S de Senna” le rindió el mejor tributo al recordado Ayrton. Ese fue el lugar que eligió para hacer tres sobrepasos y emocionar a la gente. Primero fue Rubens Barrichello (Honda). Luego se tomó revancha con Fisichella, al que superó porque el italiano no pudo contenerlo y terminó pasándose.
Pero la mejor superación fue a Kimi Räikkönen (McLaren), que lo pudo plasmar luego de tres intentos y en una maniobra ajustada, ya que Iceman se cerró, pero el alemán prevaleció. En las últimas dos rondas, el de Kerpen llegó a marcar un nuevo récord de vuelta en carrera (1m12s162), pero no le alcanzó para avanzar más allá del cuarto lugar.
Michael Schumacher junto a su compañero en Ferrari, Felipe Massa, que ganó ese día en Interlagos y usó un buzo con los colores de la bandera de su país (Photo by Clive Rose/Getty Images)
El triunfo fue para el paulista Massa, que por primera vez ganó ante su gente. Segundo resultó Alonso y le alcanzó para poder conseguir el bicampeonato. El podio lo completó Jenson Button (Honda). La gente ovacionó a Felipinho por su victoria, un delirio que no se vivía en Brasil desde los triunfos en Interlagos de Senna. Pero también aplaudieron a Schumacher, que dio una clase magistral de manejo.
“Hoy mi carrera se comprometió tras el pinchazo, cuando pasaba a Fisichella. No me percaté de esto hasta que el equipo me avisó por radio. Tuve una buena recuperación desde atrás, gracias a un auto increíble. Hoy mi carrera llegó a su final. Obviamente es un momento especial para mí y estoy orgulloso de haber vivido mi carrera con gente fantástica, especialmente con toda la familia Ferrari. Hay muchas más cosas que podría decir sobre ellos, pero es complicado encontrar las palabras correctas”, contó Schumi.
“Todo fue extraordinario: el auto, los pilotos y todo el equipo de trabajo. Es frustrante no haber visto a Michael despedirse de su carrera con una victoria”, aseguró Brawn, que ese día se fue con Schumacher y con sus partidas más las de Byrne empezó a desarmarse el mejor equipo en la historia de Ferrari y que marcó una era de la F1. Al año siguiente también se alejó Todt de la Scuderia.
Pelé le ofrendó un trofeo a Michael Schumacher como reconocimiento a su carrera. En ese momento era el retiro definitivo del alemán (Photo by Clive Rose/Getty Images)
Tras un año sabático, Brawn comenzó a trabajar en Honda, que se retiró en 2009. Se quedó con el remanente del equipo y armó el suyo BrawnGP, con el que fue campeón con Button como piloto, que para 2010 pasó a McLaren “¿Vamos a tomar una cerveza?”, le dijo Brawn a Schumacher. “Sé lo que quieres pedir, tomemos una”, le respondió Michael. Fue la invitación a sumarse a Mercedes, equipo que volvió de forma íntegra a la F1 hace 11 años. El Kaiser aceptó porque fue Ross el que lo llamó y también en correspondencia a la marca alemana que lo ayudó en sus inicios como piloto. A fines de 2012 se retiró de forma definitiva.
Hace 15 años Michael Schumacher tuvo su “The Last Dance” con Ferrari junto a los técnicos que tantas alegrías le dieron. No pudo lograr su octavo título, pero lo que hizo en la pista fue de antología. Nunca se dio por vencido y dio otra muestra de su amor por el automovilismo con sus sobrepasos que emocionaron al público. Fue una despedida a lo grande, luchando como un gran campeón, como lo es el alemán que hoy sigue dando batalla.
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