Sin transporte: la odisea de 20 alumnos para llegar al colegio de Alpa Corral
Un grupo de alrededor de 20 estudiantes que viven en el Paraje La Invernada y zona rural de Río Seco dependen de la disponibilidad de los papás, que deben dejar sus actividades y viajar hasta más de 30 kilómetros para llegar a la escuela secundaria Néstor Zarazaga de Alpa Corral y esperar unas 6 horas en la puerta del colegio hasta finalizada la jornada educativa.
Ante la disposición de la empresa Lep de no realizar este recorrido que permitía a los chicos hacer uso del transporte público subiendo en Río Seco y llegar a destino, son los padres los que a diario deben organizarse y buscar el modo para que sus chicos concurran a clases.
El reclamo es claro y puntual: contar nuevamente con el servicio de transporte público que tenían hasta el año pasado y que estaba a cargo de Lep.
Advierten que ya hay casos de algunos estudiantes, cuyos papás no tienen movilidad propia o no pueden reunirse con otros, que no están concurriendo a la escuela. Y, de continuar esta situación, aseguran que algunos chicos terminarán abandonando el colegio.
En La Invernada y Río Seco viven numerosas familias que se dedican particularmente a la actividad en campos. Las distancias que deben recorrer para llegar hasta Alpa Corral son de hasta 35 kilómetros.
Sin transporte ni albergue
Anteriormente, dicho recorrido, que es por camino de tierra, lo hacía la empresa El Cóndor, pero las exigencias impuestas por el Àrea de Transporte hicieron desistir a su propietario de continuar con la tarea. Lo reemplazó la empresa Lep, que ahora no contempla en su hoja de ruta llegar a Río Seco y de allí a Alpa Corral.
Sumado a ello, y a pesar de que el colegio cuenta con albergue, por la pandemia permanece cerrado, ya que aún no hay un protocolo que autorice su apertura.
Tras conocer la problemática, Puntal se comunicó con algunas mamás e inmediatamente otras tantas se sumaron a exponer la situación.
“Necesitamos una respuesta”
Mariana Bechis es mamá de dos alumnos de la escuela Zarazaga. La familia vive en el paraje La Invernada, a unos 25 kilómetros de Alpa Corral. Llevar a sus hijos a clases cada día implica respetar una “logística” que planifican con otras mamás que están en la misma situación.
“Hasta el año pasado la empresa Lep llegaba hasta Río Seco, que nos queda a unos 4 kilómetros. Nosotros llevábamos los chicos hasta allí y luego regresaban al mismo lugar. Algunos días se quedaban en el albergue del colegio. Pero ahora no tenemos ni el transporte ni el albergue”, resume Mariana.
Preocupada por esta situación, se comunicó con la empresa y la respuesta fue que este año dicho recorrido no estaba contemplado.
Y, de allí, la desesperación.
Son alrededor de 20 chicos cuyas familias deben organizarse para trasladarlos.
“Entre los padres nos estamos turnando. Yo desde acá tengo 25 kilómetros para ir. Cuando los llevo yo, junto a otros chicos, me quedo en el auto en la puerta de la escuela a esperarlos a que salgan”, precisa. Son casi 6 horas de estar a la intemperie o buscando un lugar donde pasar el tiempo junto con otras mamás.
“Si tengo que ir y volver a buscarlos, haría unos 100 kilómetros por día y con el gasto de combustible es imposible. Soy auxiliar en la escuela primaria de La Invernada y cobro por mes 9.000 pesos. No alcanza para tantos viajes”, agrega Mariana Bechis.
Riesgo de abandono
Los padres asumen que esta primera semana “van a aguantar”, pero, de no tener respuestas de la Lep, no saben qué harán. “Hay chicos que sus papás no tienen recursos y van a terminar abandonando. Algunos aún no pudieron volver a las aulas”, se lamenta Cintia Felici, quien también suma su reclamo.
Con un hijo en la secundaria, debe viajar y esperarlo en Alpa Corral. “Nos organizamos con las otras mamás, pero el tema es que todos no entran al mismo horario y muchas veces se tienen que ir antes y esperar en el patio. Y la mamá encargada debe asegurarse de que entre o, si sale más tarde, esperarlos”, dice la mujer.
Por su parte, Marisa Sereno de Musso, cuyo hijo va a sexto año, es contundente al plantear la problemática: “Desde que la Lep se hizo cargo de esta línea, todos los años tenemos el mismo problema. Mientras estaba El Cóndor, aun cuando llovía, el colectivo llegaba hasta Río Seco. Esta empresa no hace el recorrido de tierra y tampoco quiere levantar a los chicos en la ruta”.
A pesar de que los padres ponen todo su esfuerzo, hay estudiantes que no pudieron regresar a la presencialidad. Ello, debido a que no coinciden en los horarios o semana de volver a las aulas. “El colegio tuvo en cuenta que los hermanos al menos concurran la misma semana, porque si no sería terrible tener que viajar todo el tiempo”, agrega otra mamá.
“Mi hija aún no pudo ir”
Emilse Farías comenta que, en el caso de su hija, que está en quinto año, no pudo aún concurrir a clases porque no tiene cómo llegar. Viven en la zona rural de Río Seco. “Por ahora los profesores le mandan las tareas por WhatsApp. Ella antes iba en Lep y algunos días se quedaba en el albergue para asistir a gimnasia. Sus compañeros empezaron ayer (por el lunes) y ella fue la única que faltó”, se lamenta la mamá.
“Soy Susana, de Río Seco. Es lamentable lo que está pasando; no pueden dejar los niños varados. Encima que no hay albergue, con más razón se necesita del transporte” fue el mensaje enviado Puntal por otra mamá.
Rosario Ghiglione es mamá de una alumna de cuarto año. “Yo también estoy en la misma situación que todas. Necesitamos la trafic”, resalta.
Así, los reclamos se multiplican. Mientras los papás hacen el esfuerzo por esta semana, no saben qué pasará en adelante y reclaman urgente que autoridades tomen cartas en el asunto y hagan que la empresa cumpla con el recorrido.
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