Córdoba perderá al menos cinco millones de toneladas de granos

Un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, difundido ayer, se mostró en esa misma línea y anticipó que la campaña en la provincia tendrá al menos 5 millones menos de toneladas de granos con respecto al año anterior. Eso es el equivalente a 167 mil viajes menos de camión, con el efecto que eso tiene en el consumo de combustibles, repuestos y paradores de comida, entre otros efectos para la economía de pueblos y ciudades del interior.

“Durante el último trimestre del 2022 y el primer bimestre del 2023 el aporte pluviométrico fue menor al promedio histórico en la mayoría de los departamentos de Córdoba. Esta situación, sumada a las elevadas temperaturas y la helada temprana ocurrida el 18 de febrero, perjudicaría aún más a los cultivos estivales que están definiendo su rendimiento”, advirtió el trabajo de la Bolsa.

Concretamente, en el caso del maíz se espera un rinde promedio de 66 quintales por hectárea, dando una producción de 17,2 millones de toneladas. En el caso de la soja el volumen de producción sería de 9,5 millones de toneladas; y el rinde promedio se estimó en 26,6 quintales.

Un grano fundamental para la región, como es el maní, también transita una difícil campaña. La Bolsa prevé en este caso una producción de casi medio millón de toneladas de grano limpio y seco. Eso implica una caída del 24% contra el año anterior y del 31% contra la media histórica.

En el caso del girasol se prevé, con un 3% del área ya cosechada, un rendimiento de 22,8 quintales y la producción en 205 mil toneladas.

Pr último, en el sorgo se prevé que se produzcan 387 mil toneladas, con un rinde promedio de 45,7 quintales por hectárea.

En detalle

La Bolsa de Cereales de Córdoba explicó que el maíz, del cual la provincia es la principal productora nacional, presentaría una disminución interanual del 15 % en su producción debido a una merma en el rendimiento promedio ponderado por superficie, el cual alcanzaría 66 quintales, 8 menos que los logrados tanto en la campaña pasada como respecto al promedio histórico (2008-2021). Tanto el rinde como el volumen producido serían los menores de las últimas 5 campañas.

“Cabe destacar que la producción fue condicionada desde su inicio, ya que hubo una pérdida potencial dado que este año la relación de fechas de siembra tempranas versus tardías fue 13/87, cuando generalmente se aproxima a un 30/70”, indicó la Bolsa.

Además, los lotes sembrados en fechas tempranas, concentrados en la zona sudeste de la provincia, fueron los más afectados por las condiciones climáticas adversas, por lo tanto, en la zona más productiva de la provincia se ubican las mayores pérdidas y recortes en los rindes.

En el caso de la soja, seguiría la misma tendencia que la del maíz ya que la producción se estima que sería un 18% inferior en comparación con el año anterior, con un rendimiento de 26,6 quintales, 4 quintales por debajo del rinde obtenido en la campaña 2021/22. Ambas variables productivas serían las menores de los últimos 5 años.

La cantidad de toneladas producidas estaría condicionada por la pérdida de potencial dada la decisión de los productores de retrasar la siembra a la espera de mejores condiciones de humedad en el suelo y por los eventos climáticos que han ocurrido conforme avanzaba el ciclo (escasas precipitaciones, altas temperaturas, granizo y helada).

“Como consecuencia, la proporción de siembras tempranas/tardías de esta campaña sería de un 30/70, cuando por lo general es de 40/60 o inclusive 50/50”, remarca el informe.

Por otra parte, la producción estimada de sorgo para esta campaña se estima en 387.000 toneladas, un 13 y 33 por ciento menos que la campaña anterior y que el promedio histórico (2008-2021). Este volumen es producto de varios factores: una menor superficie sembrada respecto al año pasado, un alto porcentaje destinado a forraje, pérdidas por condiciones climáticas y una merma en el rinde promedio que hasta el momento se calcula en 45,7 quintales, siendo éste el segundo menor rendimiento de los que se tiene registro en la provincia de Córdoba.

En el caso del maní, producto de las desfavorables condiciones climáticas, tendría una merma en su rendimiento promedio y, sumado a la menor superficie sembrada en 13 años, estimada en 250.000 hectáreas, se obtendría la menor producción en caja sucio y húmedo de los últimos 5 años, alcanzando alrededor de 855 mil toneladas.

La producción en grano limpio y seco se acercaría a las 500 mil toneladas, resultando un 24 por ciento inferior al volumen alcanzado en la campaña 2021/22.

La plaga protagonista en maní es la arañuela (Tetranychus urticae), acompañada de trips (Caliothrips phaseoli) en algunos casos. También fue mencionada en la zona centro y oeste del sur provincial la presencia de viruela del maní (Cercospora arachidicola) en baja incidencia.

El girasol hizo la diferencia y gana protagonismo

Si hay un contraste en la producción de granos durante la campaña gruesa de este año es el que fija el girasol. Con un 3% de avance de cosecha, se espera la mayor producción de girasol de las últimas 4 campañas debido a un fuerte aumento en la superficie sembrada, motivado por los precios de la oleaginosa y el pronóstico del fenómeno de La Niña, sabiendo que es un cultivo que resiste con más eficacia a la falta de agua.

Según el reporte de la Bolsa, la mayoría de los lotes se encontraba finalizando su ciclo y a la espera de condiciones de cosecha, habiéndose reportado la presencia de oruga medidora en baja incidencia.