Un apuñalado grave en una riña que se inició en una pensión del microcentro

Un apuñalado grave en una riña que se inició en una pensión del microcentro

Una violenta gresca terminó con un hombre gravemente apuñalado y una pareja detenida en la tarde de ayer en pleno centro de la ciudad.

El hecho se registró minutos antes de las 16 en una pensión ubicada en calle Rivadavia 158 y luego de una feroz pelea en el interior del inmueble, los protagonistas continuaron la discusión en el exterior del mismo.

Según los testigos, el hombre de 47 años fue perseguido varios metros por la vereda hacia el oeste. Al llegar a la esquina de Rivadavia y General Paz, en el ingreso de un local comercial dedicado a la venta de productos de golosinas y galletitas, se desplomó y quedó gravemente herido, dejando un gran charco de sangre.

Según los testimonios recolectados por los investigadores, la riña comenzó en una de las habitaciones de la planta alta del inmueble, aparentemente por la sustracción de un teléfono celular.

En la pensión residen Jerónimo González, de 43 años y una mujer de 30, de apellido Cuello, quienes fueron detenidos luego del violento incidente, con manchas de sangre en sus prendas.

El herido, identificado como Marcelo Molina, había llegado al lugar cerca del mediodía, relató un vecino del complejo habitacional.

En el interior de la pensión se registraron varios daños, señaló uno de los inquilinos.

Investigación

De acuerdo con las primeras pesquisas, Molina fue atacado en el interior de la vivienda aparentemente con un cuchillo de cocina que habría manipulado la mujer.

El mismo fue secuestrado por el personal policial, ya que había quedado sobre la verada sur de calle Rivadavia, a unos cinco metros al oeste de la puerta de acceso a la pensión.

Malherido, Molina cruzó la calle Rivadavia y caminó por la vereda norte tomándose la lesión recibida en la zona intercostal izquierda, hasta que se desplomó en la puerta de ingreso del local dedicado a la venta de golosinas, sobre calle General Paz.

En su poder tenía una cuchilla tipo carnicero y una cadena, que quedaron manchados con sangre y tirados en la vereda frente al local comercial.

En un primer momento, fue asistido por personal policial hasta que llegó el servicio de emergencia, mientras que otros efectivos salieron en busca de la pareja de agresores, que fueron detenidos en el interior del complejo.

Molina fue estabilizado en el lugar por los profesionales de Amor y Paz y luego derivado hasta la guardia del Hospital San Antonio de Padua.

El agredido se encontraba anoche internado en estado delicado, con una herida de arma blanca en hemitórax con hemotórax en zona izquierda.

Siguiendo directivas del Ministerio Público Fiscal, personal de Criminalística y de la Policía Judicial avanzaron con la recolección de pruebas y las pericias de rigor en toda la cuadra de Rivadavia (entre General Paz e Hipólito Yrigoyen), mientras se cerró el paso vehicular y de peatones por espacio de dos horas.

Los investigadores recopilaron imágenes de cámaras públicas y privadas, de comercios o edificios del sector, y también tomaron testimonios para avanzar en la pesquisa.

Algunos vecinos que pasaron por el lugar alrededor de las 15 dieron cuenta de gritos provenientes del inmueble, donde se desató la furia que terminó con el herido de gravedad.

"De la investigación se puede establecer que al menos dos personas estarían relacionadas con el hecho, son aprehendidas, están a disposición del Ministerio Público Fiscal y se están ampliando las actuaciones a los efectos de establecer las circunstancias", declaró el comisario Jorge Olguín, en el lugar del hecho.

El cuadro de situación provocó asombro en los comerciantes, que intentaban acceder a sus negocios y la gran cantidad de personas que arribaban a la zona comercial después de la siesta.

El sangriento hecho provocó conmoción en varios transeúntes que circulaban por el microcentro en el momento que se reanuda la actividad comercial.

Durante el trabajo del personal de la División Investigaciones y de la Policía Judicial una de las testigos del hecho sufrió una descompensación, lo que motivó otro procedimiento para brindarle asistencia médica por parte del servicio de emergencias.

El nuevo caso de violencia urbano no pasó desapercibido en la zona de mayor movimiento de la ciudad. Muchos comercios de la cuadra debieron esperar algunos minutos para abrir sus puertas.