Una estudiante argentina es finalista del Global Student Prize 2023

Una estudiante argentina es finalista del Global Student Prize 2023

  

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Victoria fue seleccionada entre 3.851 postulaciones de 122 países y es la primera mujer argentina en haber quedado finalista al premio que Chegg.org lanzó en alianza con Fundación Varkey en 2021.

El premio, en su tercera edición, está dirigido a estudiantes que tengan al menos 16 años y estén inscriptos en una institución académica o en un programa de formación y reconoce los logros extraordinarios de jóvenes que estén logrando un impacto real en la vida de sus compañeros y en la sociedad en general.

La historia de Victoria

Victoria relata que sus padres, ambos docentes, tuvieron que trabajar intensamente para consolidar su hogar y su familia. “Fue una infancia movida”, recuerda Victoria. Años antes, su abuelo había tenido que emigrar desde el Paraguay a la Argentina debido a la persecución política de la dictadura de aquel país.

Eso no le impidió a Victoria realizar todo tipo de experimentos y emprendimientos en su casa y escuela. Como era una niña tímida, su madre decidió llevarla a teatro y eso potenció enormemente su expresividad. Mientras sus padres fomentaban la creatividad, ella emprendía jugando en su barrio: al quiosco y al supermercado.

Con tan sólo 9 años, junto a una compañera de clase inició GuVic cuyo objetivo era crear cuentos para niños, promoviendo lectura y valores. Más tarde participó de la Escuela de Robótica presentando un proyecto para mejorar la calidad del sueño a través de una almohada con distintas funciones.

Cada vez que un tema llama su atención, Victoria lo explora: con 12 años, formó parte del equipo de ciencias de Infinito por Descubrir, donde desarrolló un proyecto de investigación llamado “el mundo en una Gota”; su objeto de estudio eran los ecosistemas de los ríos locales. “Iba a la costanera y a las lagunas y luego me llevaba las muestras para analizar con microscopio. Quería saber todo, incluso llevé la saliva de mi perrito Washington”, recuerda entre risas Victoria.

Ella reconoce que su familia la ha acompañado en sus diferentes etapas, dentro y fuera de la escuela. Sus padres decidieron, por ejemplo, que era mejor que no utilizara celular hasta los 13 años para que pudiese desarrollar su creatividad, su pensamiento crítico y no generase su propio aislamiento. Entonces ella diseñó su teléfono de cartón. “No le dábamos celular, pero sí libros”, repasa Claudia, su madre, que agregó: “lo importante era que ella desarrolle su creatividad, su manera de hacer el bien con los demás”.

Además, Victoria reconoce la importancia de sus docentes, que siempre le brindaron apoyo: “Los profes que tuve me cambiaron la vida, me dijeron que no me rinda y me acompañaron en los momentos difíciles. Tener la oportunidad de recibir educación es fundamental para construir una sociedad justa”.

Victoria dio su primer discurso en el Parlamento Juvenil a los 15 años y más tarde fue seleccionada para participar del programa “Jóvenes Embajadores 2022”, una iniciativa de desarrollo de liderazgo centrado en el compromiso cívico, organizado por la Embajada de los Estados Unidos, que permite a estudiantes destacados de nivel secundario viajar por tres semanas a distintas ciudades de ese país. 

Actualmente se encuentra cursando quinto año en el Instituto Politécnico San Arnoldo Janssen n°0418 con la orientación de Maestro Mayor de Obras y busca la oportunidad de devolver a su comunidad algo de todo lo que ha recibido.

Por esa razón, y a raíz de lo aprendido en el intercambio, creó "INNOVATY" (innovación + “aty” -“equipo” en guaraní) bajo el lema ‘Inconformistas innovando en comunidad’. "Para ir más allá de las palabras y pasar a la acción cuando identificamos una problemática”, reza el lema. Se trata de una red de jóvenes que busca impulsar agentes transformadores y cuyas metas son disminuir la barrera de la desinformación, con la capacidad de utilizar la sinergia de los contactos y combinarla con la energía e innovación de los jóvenes: “hay muchos chicos que quieren mejorar su entorno y no saben bien cómo. Queremos dar a conocer estas oportunidades y acompañarlos en el proceso. Somos 12 voluntarios de 7 provincias de entre 15 y 18 años, trabajando en 4 áreas: bienestar, logística, comunicación y financiamiento”, afirmó Victoria.

Ahora se prepara para viajar a Dubái y asistir al programa “Change the World Model United Nations" del que participarán cientos de estudiantes de todo el mundo para debatir las principales cuestiones de la agenda política internacional. Toda su comunidad educativa se ha involucrado en la causa y con diversas iniciativas están recaudando los fondos para que en octubre Victoria pueda viajar. Como si todo esto fuese poco, desde 2021 que participa de diversas instancias del Modelo de Naciones Unidas y ha obtenido junto a su compañero el primer puesto provincial y tres menciones de honor.

Los otros finalistas de la región

En América Latina resultaron también finalistas Brian Martínez de Uruguay, Elisa Torres de Chile, Georgina Batista de República Dominicana, Maydelith Zuñiga Cabrera de Perú, Santiago Páez de Colombia, Bianca Bearare y Henrique Peixoto Godoi de Brasil, y Fernando Daniel de Lucio Villalobos y Gerardo Murga de México.

Agustín Porres, director regional de Fundación Varkey para Latinoamérica expresó: “la historia de Victoria podría representar la de muchos jóvenes de Argentina y la región, donde su propio potencial adquiere brillo gracias al apoyo de su familia y el impulso de grandes docentes. Y no sólo vemos un desarrollo de talento personal, en su historia vemos claramente que si ellos, los estudiantes, tienen verdaderas oportunidades, ese potencial pasa a ser una oportunidad para toda la comunidad”.

Heather Hatlo Porter, Directora de Chegg.org y Jefa de Comunicación, dijo: “¡Felicitaciones! Chegg no sólo celebra sus logros, sino también las infinitas posibilidades que existen cuando las mentes jóvenes están impulsadas por una pasión por el cambio. Los 50 finalistas del Global Student Prize merecen la oportunidad de que se cuenten sus historias y se escuchen sus voces. Sus sueños, sabiduría y espíritu inventivo iluminarán un futuro más esperanzador para todos".

El ganador del año pasado fue el adolescente ucraniano Igor Klymenko, un estudiante de 17 años de Kyiv (Ucrania) que se trasladó a las afueras al comienzo de la invasión rusa para terminar su último año de secundaria. Refugiado en el sótano de su nueva casa, Igor completó sus estudios mientras perfeccionaba un dron detector de minas en el que había estado trabajando durante ocho años.

Se espera que los 10 finalistas del Global Student Prize se anuncien en agosto de este año.