Chubut evalúa instalar plantas desalinizadoras de agua de mar para paliar la crisis hídrica

Chubut evalúa instalar plantas desalinizadoras de agua de mar para paliar la crisis hídrica

"Comenzamos los primeros contactos con la embajada de Israel, a nivel de asesoramiento, ya que es el país más avanzado en la materia, porque algo hay que hacer para proveer a las poblaciones que más demandan agua dulce, frente al retroceso de los espejos de agua", dijo Cittadini.

Las ciudades del sur chubutense emplazadas sobre la cuenca petrolera como Comodoro Rivadavia, Sarmiento y Rada Tilly, además de Caleta Olivia sobre el norte de Santa Cruz, se abastecen del lago Musters, de 43 kilómetros de largo por 13 de ancho que en las últimas décadas tiene un balance hídrico negativo.

"Por ahora hay agua", dijo el funcionario, pero advirtió que "no hubo mucho aporte en la última temporada de deshielo desde los lagos Fontana y La Plata" que alimentan al Musters a través del río Senguer, su único afluente.

Cittadini estimó que la cuenca puede tener más o menos aportes según el año "pero lo que no varía es el crecimiento constante de las poblaciones que cada vez demandan más agua", y analizó que frente a esa situación una opción concreta son las plantas desalinizadoras, que ya utilizan varios países.

En este punto, el presidente del IPA reconoció que "el principal tema a solucionar es el de la energía porque las plantas de este tipo demandan mucha y es necesario ver si se puede lograr con energías renovables, ya sea solar o eólica, e incluso pensar en la producción de un ciclo combinado con el denominado hidrógeno verde".

El principal demandante de agua es Comodoro Rivadavia, ciudad cabecera de la cuenca petrolera del golfo San Jorge, que de acuerdo al consumo por metros cúbicos se lleva el 74,96% de lo que sale.

Frente a la posibilidad de avanzar con la desalinización del agua de mar, Adolfo Carrizo, gerente de recursos hídricos de la empresa que potabiliza y distribuye el agua para los aproximadamente 350.000 habitantes de Comodoro Rivadavia, sostuvo que "sigue siendo más barato traer agua del lago Musters".

Por eso desde esa entidad se plantea mejorar la cañería de conducción del acueducto que atraviesa 224 kilómetros entre el lago y la ciudad petrolera y "repotenciar" el bombeo, es decir transportar más agua para evitar los permanentes cortes del servicio al que se ven obligados.

La segunda ciudad más demandante del líquido que se extrae desde el Musters es Caleta Olivia, sobre el extremo noreste de Santa Cruz, que toma el 13,92% de lo que sale del espejo de agua.

Sin embargo, esa ciudad instaló una planta desalinizadora que produce unos 6.000 metros cúbicos por hora, con lo que mitiga en parte la creciente demanda.

Los especialistas consultados por Télam coincidieron en indicar que las plantas desalinizadoras fueron probadas en el mundo con éxito, pero afirmaron que es necesario estudiar muy bien su localización, "Es central el tema de las mareas y siempre hay que tener en cuenta cuánta energía se necesita", dijeron.

De hecho, para que la planta de Caleta Olivia funcione debió realizarse un tendido eléctrico especial.

Por su parte, los vecinos autoconvocados de Sarmiento, la población más cercana al lago Musters sobre el centro sur de Chubut que también se abastecen del mismo banco de agua, vienen advirtiendo desde hace años sobre la "terrible baja" que experimenta y temen que ocurra lo mismo que con el Colhué Huapi, que es de esa misma cuenca y se secó.

Ambos lagos están situados en una gigantesca depresión geológica que se conoce como "el gran bajo de Sarmiento".

"Cuando uno va al lago nota que bajó muchísimo, tiene bancos de arena muy grandes porque se redujo la masa de agua, bajó de manera alarmante a tal punto que los caños del acueducto están a la vista, cosa que nunca había pasado", aseguró a la prensa local el vocero del grupo Guillermo Gettib Jacob.

El escenario actual es que las poblaciones de la comarca "ordeñan" más del 95% de lo que se saca del lago Musters y el resto se lo llevan las compañías petroleras y los propietarios de campos cercanos que abren canales, en su mayoría sin habilitación ni plan de manejo.

"De por sí, el lago Musters tiene la característica natural de que es muchísima la cantidad que se va por evaporación, más del doble de lo que ingresa por el Río Senguer al Musters", agregó Cittadini al enfocar otro aspecto de lo que ocurre.

El lago llega a una profundidad de 15 metros, lo que le brinda un aspecto azul intenso a la coloración de sus aguas.

Las organizaciones ecologistas también advierten sobre la instalación de nuevas bombas para extraer más agua e incluso cuestionan las maniobras para correr las tomas hacia el centro del lago porque el retroceso de la orilla dificulta la captación.

Otro punto no menor es la abundante fauna acuática que está en juego, compuesta principalmente por percas (Percichthys trucha) y pejerrey patagónico (Odontesthes microlepidotus).

Fuente: Télam