Fiestas clandestinas: dos en la ciudad y una con 900 personas en Cabrera

Los operativos para detectar fiestas clandestinas se multiplicaron en la Nochebuena. En Río Cuarto se desarticularon dos encuentros durante la madrugada pero el más importante de la zona se detectó en Cabrera, donde había al menos 900 personas en un predio.

La semana pasada, a pesar de que los intendentes reclamaban la habilitación de algún tipo de fiestas para evitar precisamente la clandestinidad, el gobierno de Córdoba ratificó la prohibición para reducir los riesgos de contagios por Covid-19.

Walter Cantarutti, del área de Espectáculos Públicos de la Municipalidad, informó que hubo dos intervenciones en Navidad: una en calle Patagones al 1200, donde había entre 70 y 80 personas. Por otra parte, en el sur de la ciudad, cerca del barrio San Eduardo, también se detectó una fiesta ilegal con un número similar de asistentes.

Cantarutti manifestó que los inspectores y el personal de control seguirán trabajando durante el fin de semana para tratar de descubrir y desarticular fiestas y juntadas clandestinas. En la ciudad hay dos grupos trabajando en el control: uno dedicado a bares y restaurantes y otro que se enfoca en las fiestas ilegales.

En la región y en la provincia

En la región, se realizaron procedimientos en la zona rural de Moldes, en Vicuña Mackenna y San Basilio. También hubo situaciones similares en lugares públicos de Baigorria y Alcira Gigena.

Pero la fiesta más grande, incluso una de las más convocantes que se descubrieron en la provincia, se detectó en  General Cabrera,donde había 900 personas, según la información de la Policía.

En Circunvalación y bulevar Buenos Aires había una reunión social no autorizada de al menos 900 personas. Ante esa situación, el fiscal de Cuarto Turno de Río Cuarto, Daniel Miralles, ordenó identificar al propietario del predio e iniciar las actuaciones de oficio.

En ese caso, la Policía no puso en marcha ninguna acción disuasiva para evitar lesionados o incidentes.

El operativo de control estuvo a cargo exclusivamente de la fuerza policial. En los días previos, los intendentes radicales, entre ellos Marcos Carasso, de Cabrera, habían reclamado que se permitiera desde la Provincia algún tipo de juntada para evitar la clandestinidad. La respuesta fue negativa y, por eso, en los operativos no hubo otro personal que no fuera el policial.

La Provincia autorizó encuentros de hasta 20 personas para las fiestas de fin de año pero ninguna actividad recreativa ni de esparcimiento.

En Cabrera destacaron que, a pesar de la cantidad de gente que había en la fiesta, no se produjeron incidentes ni se registraron heridos.

Desde la Policía de la Provincia detallaron todos los puntos en los que se hicieron procedimientos.

En Córdoba capital se desarticuló una fiesta con 80 personas en la avenida Rafal Núñez.

En San Francisco, personal de la Policía intervino en un evento no autorizado que se hacía en un domicilio particular pero que habría sido oganizado por el dueño de un boliche.

En Villa María también se desactivaron reuniones sociales no permitidas. En una de ellas, que se llevaba adelante en el bulevar Sarmiento esquina Bahía, la concurrencia era de más de 150 personas. También había una fiesta en la sede del Club Rivadavia, donde la Policía encontró a una gran cantidad de jóvenes.

En Río Tercero, en el pub Holbox, descubrieron una fiesta con unos 300 asistentes. En las afueras de esa ciudad, en la zona rural, desarticularon otro evento con una importante cantidad de participantes.

En Hernando, los policías debieron intervenir en el local Amelia Pub, donde había unas 600 personas.

En la localidad de Cruz Alta, se detectó un evento con más de 200 personas.

En Río Segundo, una fiesta clandestina congregó a unas 800 personas.

En Morteros había más de 500 personas en un sector del club Tiro Federal y Deportivo de Morteos.

También hubo procedimientos similares en Villa Animí, Colonia Tirolesa, Malvinas Argentinas, Cruz del Eje y Las Varillas, entre otros.