Para mejorar la circulación, harán un alteo en uno de los accesos a La Carolina

Los pobladores de La Carolina El Potosí deben afrontar graves problemas de circulación para poder transitar hacia los centros urbanos de mayor envergadura en un día de lluvia. Unidades atascadas, al igual que el servicio de transporte escolar que se ve interrumpido y ni que hablar si ocurre una emergencia sanitaria. En virtud de que la salida desde el pueblo hacia la ruta 8 es una de las utilizadas y, por lo tanto, la más endeble, se buscan alternativas por Sampacho.

De allí que la dirigencia del Consorcio Caminero 146 haya proyectado realizar un alteo en uno de los tramos más conflictivos.

“Hay un sector de algo más de mil metros que es un tramo muy viejo, donde se acumula el agua, es tierra negra y es imposible pasar cuando llueve mucho. La idea es hacer un alteo para que las aguas escurran y no dañen la parte central del camino”, explicó Daniel Bressán, presidente de dicho consorcio.

“Al menos daremos salida más segura por el lado sur hacia Sampacho”, explicó el dirigente, quien habló de los sectores de la jurisdicción. Cada consorcio tiene un área determinada para trabajar ya que en uno de los tramos de salida desde La Carolina hacia el este que desemboca en la ruta 8, cerca de Holmberg, hay zonas complicadas en días lluviosos, tal como se viene evidenciando.

Futuro complicado

Al momento de explicar sobre los procesos financieros que necesitan estas agrupaciones para trabajar, Bressán dijo que, de continuar así, muchos de estos grupos de trabajo vial “van a quedar en el camino”.

El directivo informó que estaban recibiendo 200 mil pesos anuales, “lo que, como es de suponer, no alcanza ni para pagar a los empleados”.

“Al menos daremos salida más segura por el lado sur hacia Sampacho”.

“Ahora en mayo nos van a dar un 40 por ciento más, lo que implica que vamos a llegar a unos 280 mil pesos, pero ni así se cubre con los gastos y los caminos hay que arreglarlos, dar paso a la gente cuando se corta y solucionar los problemas. Cobramos en tiempo y forma, sólo que habría que duplicar cada asignatura para poder llegar con lo justo sin tener pérdidas financieras y de materiales”, sostuvo.

En este orden, detalló: “Somos un consorcio grande con una superficie de trabajo de 200 kilómetros. Hay otros que tienen menos kilómetros y que cobran 80-90 mil pesos anuales y así no pueden trabajar porque ni les alcanza para pagar los sueldos. Nosotros teníamos dos empleados, hubo que despedir a uno con todo lo que eso significa”.

Bressán agregó que el consorcio de Sampacho tiene tres motoniveladoras, con lo que se podrían hacer 20 kilómetros de reparación de caminos por día, pero en la actualidad trabaja sólo una y repara apenas 5 kilómetros.

“Es muy grave la situación y seguramente varios van a quedar en el camino. Lo que se recibe no es comparable con los costos”, sostuvo. Y añadió: “Lo que aumentó el gasoil este año, una cubierta tiene un valor incalculable. Reparar un motor cuesta cerca de un millón de pesos y hace poco tuve que comprar un retén de una de las máquinas y me pidieron 20.330 pesos. Un simple repuesto para evitar pérdida de aceite que tenga ese valor es increíble”.

Dirigentes, ad honorem

Bressán se refirió a la tarea voluntaria de los directores de los consorcios. “Los dirigentes trabajan sin cobrar un peso y encima reciben las quejas de los productores que quieren –con justa razón– que les arreglen los caminos. Por eso resulta difícil renovar comisiones. Hay que tener en cuenta que en la provincia tenemos 57.800 kilómetros que componen la red secundaria y terciaria. Somos 287 consorcios que están con el mismo problema que nosotros. En definitiva, somos 3 mil personas las que trabajamos gratis”, aseguró.