El valor bruto de la cosecha de maíz cordobés aumentó 124 mil millones de pesos

El valor bruto de la cosecha de maíz cordobés aumentó 124 mil millones de pesos

El repentino cambio en la cotización de la tonelada de maíz en la pizarra de Rosario, fruto del tipo de cambio diferencial que recibió desde esta semana ese cereal por decisión del Ministerio de Economía, hizo que el valor bruto de la cosecha cordobesa escalara en 124 mil millones de pesos.

Es que según publicó la Bolsa de Cereales de Córdoba en su último informe, se espera que este año el volumen de maíz en la provincia alcance los 10,3 millones de toneladas, muy por debajo de la media de los últimos años. La cosecha quedó casi 50% por debajo de la del año pasado y 25% con respecto al promedio de los últimos 15 años.

Lo cierto es que las 10,3 millones de toneladas tuvieron una recomposición en su precio de 12 mil pesos cada una al pasar el precio de pizarra de 50 mil a 62 mil entre el viernes anterior y esta semana.

De todos modos vale recordar que hay una parte de esa producción que ya fue comercializada, aunque aún resta cosechar casi 30% de los lotes en la provincia. Parte del retraso en las labores se debieron al alto nivel de humedad en los granos, aunque las últimas heladas ocurridas en el sur provincial ayudaron a mejorar esa variable.

Por otro lado, hay entregas hechas de mercadería con precios a fijar que posiblemente empiecen a cerrarse ahora aprovechando la ventana del tipo de cambio diferencial dispuesto por el Gobierno, algo que algunos compradores ya comenzaron a percibir.

Como se sabe, la medida de un dólar a $340 finalizará el 31 de agosto según dispuso el Ministerio de Economía y le brindó una posibilidad de recomponer ingresos a los productores que tenían el cereal recientemente cosechado o los que lo están por levantar.

A partir de allí hubo críticas de quienes compran ese cereal en el mercado interno para agregarle valor, como son las producciones de carne vacuna, cerdos y pollos, tambos y etanoleras, entre muchas otras.

Con respecto al volumen nacional previsto, de acuerdo al último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, se ubicaría en 32 millones de toneladas, arrojando así el volumen productivo más bajo desde la 2017/18.

De esta manera, con un stock inicial estimado de 6,3 millones, la oferta total de grano en la campaña alcanza 38,3 millones de toneladas, un 30% por debajo del total de grano disponible en el ciclo anterior.

Es en este punto resulta oportuno recordar que como medida complementaria al tipo de cambio diferencial, el Gobierno ajustó el saldo exportable que lo llevó de 20 a 26 millones de toneladas. Con ese doble movimiento espera una inyección de dólares de 2 mil millones computando allí las economías regionales que siguen también bajo ese mismo régimen cambiario de excepción.

Lo cierto es que la liquidación de maíz dio un salto notorio a partir del ingreso del nuevo tipo de cambio. En lo que va del programa iniciado esta semana se comercializaron más de 2 millones de toneladas de maíz computando allí contratos y fijaciones. Por lo cual el incentivo dispuesto por el Ministerio de Economía claramente funcionó.

Números y dudas

Sin embargo hay dudas con respecto a la medida complementaria de las 26 millones de toneladas para exportación.

De acuerdo a los últimos trabajos realizados por la Bolsa rosarina, por el lado del consumo interno, el uso industrial se mantiene estable entre campañas, con 4,4 millones de toneladas destinadas a la molienda seca y húmeda, la producción de etanol y otras industrias. Sin embargo, se estima un incremento en el uso para alimentación animal. Esto responde principalmente a los efectos de la sequía sobre la oferta forrajera.

La falta de lluvias afectó fuertemente a la oferta de pasturas y otros forrajes, lo que hace prever que el consumo de maíz para alimentación animal debe ser mayor para poder compensar este faltante. De hecho, según comentaron algunos productores lácteos de zona núcleo, el maíz picado para silaje esta campaña tiene muy poco grano, por lo que sólo podrá ser utilizado como fuente de fibra, pero no como fuente de energía y será necesario complementarlo con maíz en grano o balanceados. Así, el consumo interno de maíz se estima en 15,2 millones de toneladas, lo cual implica un aumento de 1,7 millones con relación a la campaña anterior.

“Ante este panorama de menor oferta de grano y mayor consumo interno, se proyecta que las exportaciones alcancen las 20 millones de toneladas, un recorte de casi 45% respecto de lo exportado en la campaña anterior”, indicó la Bolsa, ajustando el número a la previsión previa del Gobierno. Ahora, con los 26 millones habría 6 que deberían redefinirse para no ocasionar un faltante en el mercado local.

“De hecho, este recorte ya se observa en los primeros indicadores de exportaciones de la campaña. Según datos de la agencia marítima Nabsa SA, los embarques de maíz desde puertos argentinos durante el primer mes de la campaña sumaron 2,1 millones (casi lo mismo que en tres días de esta semana), el volumen más bajo desde la campaña 2016/17 para igual período”, algo que ahora podría ser al menos corregido en parte por el gran impulso que tomó la entrega a partir del tipo d cambio diferencial.