¿Cuál es el verdadero estado de la lowcost Flybondi?

¿Cuál es el verdadero estado de la lowcost Flybondi?

Las operaciones en Argentina de la low cost Flybondi, se muestran como una contradicción en si misma. Por un lado, incorpora aviones hasta tener hoy la segunda flota más numerosa entre las compañías que vuelan en el país, con 22 aeronaves. Pero por el otro, ostenta un verdadero récord de demoras, cancelaciones y problemas con sus equipos.

Según un ranking en febrero elaborado por Adventus Consultora, Flybondi tiene el peor registro, por debajo de Aerolíneas Argentinas y JetSmart, con un índice de puntualidad en la primera quincena de febrero que, no solo no logró remontar los malos números de enero, donde la puntualidad estuvo en el 50,6%, sino que los empeoró en un 30,6%.

En ese mes, se registró un 2 por ciento de cancelaciones entre todos los vuelos de las 3 aerolíneas que operan en el país, y Flybondi fue la responsable del 74 por ciento de ese 2 por ciento de cancelaciones y estos números se reiteraron en la primera quincena de febrero.

En diciembre último, la Secretaría de Transporte y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) intimaron a la empresa a que presente un plan para reducir los problemas de demoras y cancelaciones o afrontarían una multa económica y medidas suplementarias. Incluso se especuló en ese momento en que el gobierno de Milei les quitaría rutas debido a los incumplimientos.

“El problema no es flota, sino la cadena de suministro de partes”, dijo en ese momento la empresa y agregó que “no sabemos cuándo vamos a poder recibir un repuesto, a veces no sabemos si lo vamos a conseguir. Esa cadena de suministro vulnerable, genera una coyuntura difícil de manejar y difícil de explicar al pasajero. El problema es la imposibilidad de adecuación ante contingencias”, explicaron.

Flybondi logró entonces, medianamente, un reordenamiento de sus operaciones, pero no pudieron evitar, probablemente por los problemas apuntados anteriormente con los repuestos, que las demoras y las cancelaciones continuaran.

Uno de los grandes problemas que complica a Flybondi, es que sus fallas operacionales afectan particularmente a rutas turísticas de gran demanda, lo que ocasiona un enorme perjuicio a los viajeros que llegan desde el extranjero, con la pérdida de conexiones, reservas hoteleras y demás consecuencias de no haber podido llegar a tiempo a los lugares previstos.

Lógicamente que este mal desempeño de la aerolínea hizo que las quejas y las protestas se agudizaran y con ello, la aparición de acciones destinadas a pretender “enmendar” esa situación, como la adoptada por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, que le impuso una multa de 300 millones de pesos“a partir de 2.400 reclamos y denuncias realizadas por usuarias y usuarios de la provincia de Buenos Aires”, según argumentaron.

Si bien la multa fue rechazada por la aerolínea, que a la vez demandó al gobierno de Axel Kicillof por tal situación, el hecho en sí no hace más que reflejar que las cosas no están del todo bien en ese sentido.

Desde el Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Transporte y de la ANAC, la postura fue diferente. “La intención no es multarla o sancionarla sino que siga operando y que lo haga bien”, dijeron fuentes oficiales. “Vimos algunos resultados y esperamos seguir viéndolos”, indicaron.

Por contrapartida, la compañía continúa incorporando aviones, tanto con el sistema de leasing, como con el nuevo mecanismo (wet lease), autorizado por el Gobierno en el marco de la política de “Cielos Abiertos”, que permite sumar aeronaves matriculadas en el extranjero, con tripulación también extranjera.

Actualmente, la empresa opera una flota de 22 aviones: 15 Boeing 737-800 NG con 189 asientos de única clase y 5 aviones bajo modalidad wet lease: 2 Boeing 737-800 NG con 189 asientos de única clase y 5 Airbus A320 con 180 asientos de clase única, pero sus aviones tienen en promedio, una antigüedad del orden de los 12 años.

No obstante, sigue sumando rutas. Recientemente se inauguró un nuevo servicio a Río Gallegos, con seis vuelos semanales, y de cara al fin de semana largo de Carnaval, lanzó promociones con tarifas hasta 50% off para viajar de marzo a noviembre de 2025 a todos sus destinos nacionales.

Flybondi vuela a 18 destinos nacionales y 3 destinos internacionales, a través de 24 rutas (17 domésticas desde y hacia Buenos Aires, 4 interprovinciales y 3 internacionales) y anunció que hasta julio inclusive realizará vuelos charters entre Córdoba y Maceió. Durante la temporada de verano se programaron 16 vuelos y ahora se sumarán 13 más hasta las vacaciones de invierno (los días domingo).

Aumentó significativamente su conectividad con Brasil. En la ruta hacia Florianópolis, los vuelos para febrero pasaron de 3 a 12 semanales. Río de Janeiro, pasó de 2 a 3 vuelos diarios, mientras que São Paulo mantiene su vuelo diario. Además, los pasajeros pueden elegir como punto de partida tanto el Aeropuerto Internacional de Ezeiza como Aeroparque.

Aquí cabe la pregunta: ¿es posible sostener una operación de esta envergadura con la flota con la que cuenta actualmente, con aviones que requieren mayor mantenimiento por su antigüedad y con la problemática de la reposición de repuestos?.

Los dueños de Flybondi son un conjunto de fondos de inversión que encabeza el estadounidense Cartesian Capital Group, seguido por Yamasa Co. Limited y Givin Capital como también inversores privados de la Argentina y Europa.

Según publicó en su momento La Nación, Flybondi Limited es la única accionista de Flybondi SAU, que contiene a la operación en la Argentina y entre los accionistas de Flybondi Limited, Pangaea Two acquisition Holdings es quien tiene mayor participación, como parte del capital privado de Cartesian Capital Group, una firma global privada que construye empresas en mercados emergentes desde 2006, en cabeza del estadounidense Peter Michael Yu.

Yu fue presidente y CEO de AIG Capital Partners, Inc. (AIGCP), trabajó como director del Consejo Económico Nacional en la Casa Blanca, bajo la presidencia de Bill Clinton. Es graduado de la Facultad de Derecho de Harvard, fue presidente de la Harvard Law Review y asistente legal en la Corte Suprema de los Estados Unidos. Recibió su licenciatura de la Escuela Woodrow Wilson de la Universidad de Princeton.

Entre los argentinos, se destaca Juan Ball, CEO de ABC Capco LLC, una empresa privada de inversión en los Estados Unidos. Es el fundador de Guggenheim Investment Advisors y de la firma de inversión LJ Capital. Trabajó en bancos de inversión como Lehman Brothers y Bear Steams, Santander Securities y Banco Santander Central Hispano como global chief trader y director.

Yu y Ball figuran como directores activos de Flybondi Limited junto a Rafael Alfredo De Luque, socio de Cartesian; Martin Biely, integrante de Cartesian; Francisco Muñiz Barreto, integrante de Cartesian; Bertrand Philippe Grabowski, miembro del directorio de Ryanair Holdings PLC; y Mehmet Tevfik Nane, presidente de Pegasus Airlines.

Muñiz Barreto también figura en Flybondi SAU como director titular. Antes de unirse a Cartesian, trabajó como asociado senior en Euro-Latin Capital y AIGCP. Previamente, se desempeñó en BACP/SG Warburg, una firma argentina de banca de inversión. Posee una licenciatura en economía de la Universidad de Belgrano/Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y una maestría en finanzas de la London Business School.

También son accionistas de Flybondi Limited sin cargo, Julian Cook, el ex CEO de la compañía, y Richard Gluzman, el otro fundador de la firma. Otro accionista argentino es Juan Pablo Lafosse, que pasó por agencias como Asatej y Almundo, estuvo en Aerolíneas Argentinas y ahora está en TravelX una compañía fondeada por los dueños de Flybondi que tokeniza el ticket.